Con un pedido de ocho nuevos buques Maersk da el mayor paso a la fecha para descarbonizar el transporte de contenedores

Maersk está dando su mayor paso hasta la fecha para descarbonizar la industria del transporte marítimo, al ordenar ocho nuevos buques capaces de transportar 16 mil contenedores, los cuales cada uno puede funcionar tanto con combustible tradicional como con metanol “verde”.

Es el primer pedido de embarcaciones en seis años del grupo naviero danés,  pero dijo que los nuevos barcos reemplazarían a los más antiguos en lugar de agregar nueva capacidad mientras aumentan las tarifas de flete.

Maersk espera recibir los ocho barcos de Hyundai Heavy Industries a principios de 2024 y tiene una opción para cuatro más el año siguiente, lo que la convierte en la primera empresa de transporte de contenedores en encargar grandes embarcaciones sin emisiones de carbono capaces de navegar desde China a Europa y a través del Pacífico. En febrero ordenó un pequeño buque alimentador neutro en carbono.

Cada embarcación cuesta alrededor de  US$ 175 millones, entre 10% y 15% más que un barco tradicional, ya que podrá funcionar tanto con combustible convencional como con metanol neutro en carbono.

El metanol neutro en carbono cuesta alrededor del doble, pero los ejecutivos de Maersk dijeron que clientes como Amazon y H&M están dispuestos a pagar por el transporte ecológico.

“Estamos poniendo nuestro dinero donde está nuestra convicción. Nos sentimos lo suficientemente seguros de que la tecnología está disponible para ordenar esta serie de embarcaciones”, dijo a Financial Times Henriette Hallberg Thygesen, jefa de flota y marcas estratégicas.

Escasez de buques

Maersk dijo en 2018 que necesitaba barcos neutrales en carbono para 2030 para alcanzar su meta de cero neto en 2050, dado que el ciclo de vida de un barco es de 20 a 25 años.

Pero en el último tiempo, los avances tecnológicos en construcción naval se han acelerado, por lo que el grupo danés ahora solo pretende ordenar nuevos buques con tecnología de combustible dual o combustible verde, incluidos sus buques más grandes que pueden transportar más de 20 mil contenedores.

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Thygesen dijo que el mayor desafío es asegurar suficiente metanol verde para los buques. “Necesitamos un aumento significativo en la producción. Sentimos que ha habido mucha del problema del huevo y la gallina. Entonces, al salir con este anuncio descubrimos que podemos romper este ciclo”, agregó.

Maersk no ha realizado un nuevo pedido de buque grande desde 2015, después de salir de la crisis financiera construyendo algunos de los buques más grandes jamás fabricados, aunque contempló la opción para dos buques adicionales en 2017.

Otras líneas de transporte de contenedores se han apresurado a realizar nuevos pedidos, a medida que las tarifas de flete se disparan en medio de una escasez de buques para hacer frente a la gran demanda, tras los cierres a causa del Covid-19 el año pasado, a pesar de que construirlos lleva varios años.

“A todos nos encantaría tener más capacidad hoy, para poder aliviar algunos de los dolores que sienten los clientes. Pero eso no se resuelve con pedidos de embarcaciones a corto plazo”, dijo Thygesen.

Nueva tecnología

Añadió que la "clara ambición" de Maersk es que los nuevos barcos funcionaran exclusivamente con metanol verde, en cuyo caso desplazarían más de 1 millón de toneladas de dióxido de carbono al año, pero que como "mitigación del riesgo" cada barco tendría la tecnología de combustible dual.

“Los barcos durarán entre 20 y 25 años. Todavía no sabemos cuál será la tecnología ganadora", dijo. 

Algunos críticos argumentan que el metanol verde tiene poco sentido porque el CO2 se absorbe primero en la producción y luego se emite de nuevo cuando se quema, en lugar de capturar el gas de efecto invernadero.

Maersk dijo la semana pasada que el metanol verde para su buque alimentador provendría de CO2 "biogénico", es decir, de fuentes naturales, así como de energía renovable.